El Carnaval

Renovado, pero con espíritu histórico, el Carnaval de Barcelona se inspira en las celebraciones de siglos anteriores: desde la época romana, hasta el siglo XX, pasando por la Edad Media.

Actualmente, esta festividad se estructura alrededor de cuatro grandes actos:

• Jueves Lardero

El pistoletazo de salida del Carnaval, con él llegan los primeros saraos y bailes de máscaras.

Tradicionalmente, los excesos de este día servían para entrar de mejor humor a la posterior abstinencia de la Cuaresma. Durante el Jueves Lardero, los chicharrones y la butifarra de huevo son los absolutos protagonistas.

La butifarra de huevo, con su característica forma de herradura, tiene una historia documentada ya desde el siglo XVII. Se elabora con carne magra de cerdo (papada) y diez kilos de huevos por cada kilo de carne. Los ingredientes, que deben estar bien picados, se cuecen durante 45 minutos para así obtener este tradicional embutido.

• El Rey Carnaval

Con el Arribo (llegada) del Rey Carnaval, la personificación de locos y tarambanas, se representa la diversión y la desobediencia, a la vez que se proclama el nuevo reinado de Carnaval, invitando a vivir días intensos de desenfreno y locura.

Con el Rey Carnaval se instaura una única norma: No hay normas. Así, amparados en la permisividad y un cierto descontrol, disfraces, comparsas, charangas, chirigotas y demás agrupaciones, toman las calles con la consigna del todo vale, llenando de color, alegría y desenfreno nuestras vidas.

Después del Arribo, Don Carnaval ofrece un colorido Pasacalles con su séquito: los Siete Embajadores, que simbolizan las siete villas históricas de Barcelona: Horta, Sant Andreu, Sarrià, Gràcia, Sants, les Corts y Sant Martí.

• La Naranjada

Es una de las tradiciones más antiguas del Carnaval. El acto recuerda la batalla campal que tenía lugar en la época medieval y en la que se lanzaban naranjas. En la actualidad, la Gran Rúa del rey Carnaval y los siete embajadores es un gran sarao, un desfile con globos y confetis de color naranja que recuerda esas celebraciones.

Además de la Gran Rúa, gracias a la iniciativa y a la vitalidad de los barrios y de su tejido asociativo, cada distrito organiza diferentes actividades para sus vecinos y visitantes.

• Entierro de la Sardina

Finalmente, el miércoles de Ceniza, ya en plena Cuaresma, se celebra el entierro de la sardina, que pone punto y final al Carnaval. El último acto de las celebraciones consiste en la organización de un séquito fúnebre satírico en un espacio emblemático de la ciudad, generalmente en el Parque de la Ciutadella, donde se representa el entierro de una sardina (Rey Carnaval). Ese día, los más pequeños suelen ir disfrazados de sardinas o peces pequeñitos que preparan en los talleres escolares.

A partir de entonces, nos aguarda Doña Cuaresma, 40 días de penitencia en los que expiar cualquier exceso cometido.