Frente Marítimo

El espacio que va desde la falda de Montjuïc hasta la popular Barceloneta y continúa por las playas de Poble Nou, demuestra el carácter mediterráneo de la ciudad y su vocación de capital marítima.

De punta a punta, el frente litoral barcelonés conforma una línea continua de 5 kilómetros de longitud, que se puede recorrer a pie, en bicicleta o incluso, en barco.

Es difícil encontrar otra gran capital europea que concentre tanta oferta de ocio cerca del mar, desde los populares chiringuitos hasta el Gran Casino, pasando por los restaurantes de pescado y marisco, las zonas verdes o las tiendas de moda. No es estraño que los visitantes valoren tan alto la calidad de las ocho playas de Barcelona.

La ciudad ha sabido ganar espacio al mar de forma respetuosa con el medio ambiente, como el Port Vell y el Maremàgnum, donde ha reunido una muestra de fauna marina en el Aquàrium.

Cabe destacar algunas de las actividades más populares entre los barceloneses: un paseo en alta mar a bordo de Las Golondrinas, pequeñas embarcaciones de recreo; o la visita al pailebot Santa Eulàlia, una embarcación de 1918, restaurada por el Museo Marítimo y en la que se realizan actividades educativas y culturales.

El hecho que el centro de la ciudad, con la Rambla, la estatua Colón y todos los monumentos góticos, esté muy cerca del Puerto y a dos pasos de las playas se nota en el carácter abierto de su gente.

Barcelona es una ciudad que vive frente al mar.

 

Barrios:

La Barceloneta, La Vila Olímpica del Poblenou, El Poblenou, Diagonal Mar y el Front Marítim del Poblenou.